El presidente Herrera afirma que los últimos datos económicos demuestran que Castilla y León está ya en posición de crear más empleo y de mayor calidad

1 de diciembre de 2015

Castilla y León | Presidente de la Junta de Castilla y León

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha afirmado hoy que los últimos datos económicos, que reflejan que el PIB de Castilla y León ha crecido un 3,4 % en el conjunto de todos sus sectores durante el tercer trimestre del año, demuestran que la Comunidad se encuentra ya en el punto de partida para iniciar la creación de más puestos de trabajo y de mayor calidad. Así lo ha destacado durante la presentación del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en un desayuno informativo en el que Herrera ha recordado que este Ministerio se ha enfrentado desde 2011 a una ingente tarea para sacar a España de la segunda recesión y eludir el rescate europeo, “lo que supuso un acto de confianza en lo que los españoles podíamos hacer”.

El presidente del Ejecutivo autonómico también ha explicado que este último dato de crecimiento económico, que es igual al registrado en el conjunto de España y el mayor desde 2007, se sustenta en un sector exterior pujante, -que ha registrado nuevos records el pasado mes de septiembre, con una cifra de exportaciones de 10.820 millones y un incremento del 13,2 % sobre el mismo periodo del año pasado-, así como en la recuperación de la demanda interna.

No obstante, Herrera ha insistido en que el empleo sigue siendo la principal preocupación del Gobierno autonómico ya que, a pesar de que se ha invertido la tendencia, aún queda mucho por hacer y es necesario consolidar la etapa de crecimiento iniciada. En este sentido, el nuevo modelo de crecimiento económico, más sostenible en el tiempo y basado en una mayor competitividad y un menor recurso al endeudamiento, dota al conjunto del país de una mayor estabilidad y certidumbre, según ha explicado el presidente de la Junta.

Por último, Herrera ha afirmado que todas las medidas que se están poniendo en marcha para reactivar la economía deberían completarse con cuestiones prioritarias para las autonomías, como es la necesidad de abordar de forma urgente un nuevo modelo de financiación que garantice un modelo equilibrado, proporcional y solidario para poder atender los compromisos derivados del marco competencial, teniendo en cuenta criterios de población, pero también de dispersión y territorio.